PATRIARCADO
Patriarcado: término antropológico para
definir la condición sociológica en que los miembros masculinos de una sociedad
tienden a predominar en posiciones de poder; mientras más poderosa sea esta
posición, más probabilidades que un miembro masculino retenga esa posición
Etimológicamente significa "gobierno de
los padres". Se puede definir también como la forma de organización social
en la que el varón ejerce la autoridad en todos los ámbitos, asegurándose la
transmisión del poder y la herencia por línea masculina.
Sistema de dominación masculina sobre las
mujeres que ha ido adoptando distintas formas a lo largo de la historia. Es una
estructura de opresión sobre las mujeres y es, además, un elemento de
producción y reproducción de la especie humana. Pasa por el sometimiento de las
mujeres, la represión de la sexualidad femenina y la apropiación de la fuerza
del trabajo del grupo dominado.
El patriarcado consiste en el poder de los
padres: un sistema familiar y social, ideológico y político con el que los
hombres -a través de la fuerza, la presión directa, los rituales, la tradición,
la ley o el lenguaje, las costumbres, la etiqueta, la educación y la división
del trabajo- determinan cuál es o no es el papel que las mujeres deben
interpretar con el fin de estar en toda circunstancia sometidas al varón.
Por qué ocurrió esa toma de poder?
El patriarcado habría cristalizado con la
formación del Derecho; dado que la mujer tenía siempre la certeza de cuál era
su hijo, y el padre no la tenía, el patriarcado habría nacido de la declaración
masculina de que tal estado de cosas debía terminar, porque si se permitía la
mujer estaría eternamente en posición de superioridad, por consiguiente había
que prohibírselo, y a esa prohibición la llamó Derecho.
Origen
En la sociedad
pre-patriarcal las mujeres aportaban alrededor de las tres cuartas partes del
total de los alimentos y productos necesarios a los colectivos humanos,
participaban con los hombres en la caza y hasta se cree que las pinturas
rupestres y el control del fuego fueron también obra suya, junto a los inicios
de la doma de animales o la agricultura itinerante.
Qué
factores intervienen en la aparición e institucionalización de la dominación
del hombre sobre la mujer? Se pueden citar los siguientes:
La generalización de la práctica de la
exogamia: las mujeres y los hombres de diferentes grupos humanos comienzan a
cruzarse ante la necesidad de tejer alianzas y, sobre todo, evitar el
debilitamiento del grupo como consecuencia de la endogamia (hoy denominado
incesto).
El pasaje del nomadismo al sedentarismo: el
desarrollo de la agricultura y la ganadería agotan las prácticas itinerantes.
La necesidad de defender el territorio: los
grupos ya sedentarizados se ven obligados a defender el terreno sobre el que se
han establecido, y, a la inversa, otros grupos humanos se ven obligados a
buscar nuevas tierras ante cambios naturales (climáticos, catástrofes
geográficas o ambientales, plagas, etc) o demográficos (ante la sobrepoblación
deben emigrar a otros territorios).
Estos factores determinan en buena medida la
división sexual del trabajo en la que la fuerza física, mayor en los hombres,
prevalecerá sobre la resistencia biológica, más acusada en las mujeres. Mínimas
diferencias biológicas determinarán la imposición de un sistema patriarcal que
ha sobrevivido hasta nuestros días.
La dominación económica (la mujer no puede ser
propietaria y queda excluida de la herencia), física (el poder determinado por
la fuerza física) y espiritual (sistema legales, morales, y religiosos que
apuntalaban la marginación y opresión de la mujer por el hombre) quedarán
garantizadas con la implantación de otro de los pilares del patriarcado: una
heterosexualidad obligatoria que asegura la reproducción de la especie y la
herencia patrilineal.
El desarrollo del patriarcado ha supuesto la
invisibilización continua de las mujeres y el desarrollo de teorías que
apuntalaban su sometimiento casi consiguieron su “desaparición” de la historia
a través del “olvido” académico de sus logros y de sus luchas.
Desde
finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX pequeños avances hacia la igual
dad formal han puesto de manifiesto el
carácter estructural del patriarcado que ha pervivido anclado en mitos (la
construcción social del género) que han apuntalado una opresión material
(diferencia salarial, techo de cristal, triple jornada, etc…) de las mujeres.